Mi gato tiene los testículos hinchados - Causas

Generalmente, los testículos de los gatos nos pasan desapercibidos debido a su pequeño tamaño y a su localización que puede camuflar la cola o el pelaje si este es largo. Por eso, es fácil que nos llame la atención que un gato tenga los testículos hinchados, endurecidos o enrojecidos, es decir, bien visibles. En este blog explicaré a qué causas pueden ser debidos estos signos y cuál será el tratamiento de elección que, por supuesto, debe prescribir el veterinario.

Orquitis, causa de la hinchazón testicular en gatos

Si nuestro gato tiene los testículos hinchados puede estar padeciendo una orquitis, que es una infección en los testículos. Esta se puede producir a partir de una herida, mordisco, irritación o quemadura que sirva como puerta de entrada a las bacterias que causarán la infección. En este sentido, los gatos pueden herirse en peleas con otros gatos, especialmente si tienen acceso al exterior y, además, no están castrados, ya que en estos casos es común que participen en luchas con otros congéneres por controlar el territorio o para acceder a las hembras en celo. Veremos en otro apartado las consecuencias de irritaciones o quemaduras en los testículos.

Síntomas de orquitis en gatos

Si nuestro gato tiene los testículos muy grandes podemos sospechar de orquitis que, además, produce dolor. El gato tendrá los testículos inflamados y es posible que observemos que, debido a esa molestia, se lame con frecuencia. Si, con cuidado, procedemos a la palpación, notaremos que el gato tiene los testículos duros.
Por otro lado, si el gato siente molestias en los testículos al orinar en el arenero, puede comenzar a evacuar fuera de él, lo que se conoce como eliminación indebida.

¿Cómo tratar la orquitis en gatos?

Si el veterinario confirma que el gato tiene los testículos hinchados debido a una orquitis, el tratamiento comprenderá el uso de antibióticos y antiinflamatorios. Si el gato lo acepta, la aplicación de frío también sería de ayuda para reducir la inflamación testicular. Tras una orquitis los testículos pueden ver reducido su tamaño.
Como prevención, podemos destacar las siguientes medidas:

• Por supuesto, la esterilización o castración, que, además, presenta otras ventajas para la salud del gato.
• Evitar que nuestro gato tenga acceso al exterior para impedir las peleas con otros.
• Controlar la seguridad de su entorno para que no pueda entrar en contacto con sustancias irritantes o superficies calientes.
• Si descubrimos alguna lesión en el escroto, aunque nos parezca superficial, debemos acudir al veterinario para que controle que no se produce ninguna infección.

Gato con los testículos rojos e inflamados por dermatitis

Además de por orquitis, los gatos pueden tener los testículos hinchados y enrojecidos debido al contacto con alguna sustancia irritante. Se trataría de una dermatitis por contacto. Plantas, pinturas, fibras sintéticas, cemento, medicamentos, champús, etc. pueden estar detrás de esta reacción. En este caso, el gato estará molesto, con picor de mayor o menor intensidad dependiendo de la sustancia que lo cause.
Al principio, la piel afectada aparecerá enrojecida. Si no se trata, esta piel puede engrosarse y oscurecerse. Debemos buscar qué es lo que ha provocado la reacción para evitar que el gato vuelva a contactar con ello. Además, el veterinario prescribirá el tratamiento adecuado, que suele consistir en corticoides.
Por último, un traumatismo en los testículos del gato también puede hacer que se inflamen y muestren enrojecidos debido a la acumulación de sangre.

Inflamación testicular en gatos por tumores

Aunque no es muy común que un gato que tenga los testículos hinchados padezca un cáncer, las neoplasias serían otra de las causas de inflamación testicular. El cáncer afectaría a uno de los testículos que aparecería agrandado, consistente y, en vez de presentar una superficie regular y suave, tendría irregularidades y nódulos. Otras veces el tamaño no varía pero el testículo se palpa endurecido.
Para este caso y para cualquiera de los que he expuesto, se recomienda como tratamiento la esterilización a edades tempranas, antes de que el gato inicie su actividad sexual, aproximadamente con 5-6 meses.