Si nuestro gato tiene los testículos muy grandes podemos sospechar de orquitis que, además, produce dolor. El gato tendrá los testículos inflamados y es posible que observemos que, debido a esa molestia, se lame con frecuencia. Si, con cuidado, procedemos a la palpación, notaremos que el gato tiene los testículos duros.
Por
otro lado, si el gato siente molestias en los testículos al orinar en
el arenero, puede comenzar a evacuar fuera de él, lo que se conoce como eliminación indebida.
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